Lamentablemente, los divorcios están a la orden del día, y un gran número de parejas deciden romper su matrimonio por incompatibilidades, falta de amor, infidelidad, entre otros muchos motivos. El gran incremento de divorcios ha dado lugar a que las pruebas de paternidad también aumenten para evitar de este modo pagar la pensión por cada hijo que se tenga con la pareja.
Es frecuente que el hombre no tenga dudas de su paternidad cuando la relación con su pareja va viento en popa, pero cuando las cosas se complican y la relación finalmente se rompe, son muchos los hombres que deciden realizar una prueba de paternidad que realmente corrobore si se trata del padre biológico o si realmente no lo es.
Muchos son los hombres que deciden realizar esta prueba ya que ciertamente tienen dudas de su paternidad y hasta el momento no se habían atrevido a dar el paso, pero con la llegada de la ruptura son muchos los que para evitar pagar una pensión deciden someterse a esta prueba que confirme su paternidad de manera fiable. Gracias al asequible precio de las pruebas de paternidad, cada vez son más los hombres que se deciden a dar el paso y salir de dudas.
Aunque no se puede hablar de un ‘boom’ de pruebas de paternidad, si que se puede hacer mención de un importante incremento de estas pruebas que van ligadas a aquellos divorcios que no se hacen de mutuo acuerdo. Es más, la facilidad que existe en la actualidad para poder solicitar las pruebas de paternidad en cualquier momento permite que cualquier persona que lo desee pueda pedir unas pruebas de paternidad.
Aquí es donde entran laboratorios como ADN Examen, que facilita a hombres, así como a mujeres, poder realizar una prueba de ADN y paternidad, generalmente a través de la mucosa bucal, que determine en un breve periodo de tiempo la paternidad de una persona determinada.